El último de mis trabajos, Edgar Avenue, fue un proyecto apasionante. Trabajé mano a mano con el genial Jaime Posadas, que se encargó de dar vida, color y magia a los ambientes y personajes.
La dirección del proyecto corre a cargo de Diego Farias, tocado por Talia y Calíope.
Entre los bocetos descartados, me quedo con mi particular San Jerónimo, como científico loco…